El Ministerio de Educación Nacional ha determinado una serie de niveles secuenciales para la educación formal que conduce a obtener títulos: preescolar, básica, media y superior. Cada uno de los niveles tiene sus respectivos subniveles. La educación no formal, no conduce a títulos.
La edad de ingreso al sistema escolar esta determinada por la decisión de los padres, en cuanto sus necesidades laborales. Como las mamás de tiempo completo y dedicación exclusiva bajan en porcentaje, las guarderías se especializan en atender desde niños lactantes y caminadores hasta los que se encuentran en el período de transición a la educación básica. Estas instituciones, por la característica colegiada en la cual se guarda, se cuida, se educa y se instruye, en cierto modo se pueden homologar a instituciones escolares.
La educación formal oficial ofrece diez años para la Educación Básica , iniciando en grado cero, dos años para la educación media en sus diferentes modalidades y entre tres y siete años para la Educación Superior. Los estudios de formación avanzada empiezan a ser parte de los requisitos mínimos para el ejercicio de la docencia y para desempeñarse en instituciones especializadas: especializaciones, diplomados, maestrías, doctorados y postdoctorados, aptos para cualquier edad y un buen programa para quien quiera inscribirse como estudiante vitalicio.
El mejor colegio es aquel en el cual el estudiante se siente cómodo, es bien tratado y donde los resultados de su aprendizaje son visibles; este define espacios para la participación de padres, madres y comunidad educativa, quienes se comprometen, supervisan y controlan en forma permanente los logros escolares.
Los costos educativos son una inversión que hacen padres y madres para garantizar la permanencia del estudiante en la institución educativa en pro de su vida futura. La educación en instituciones oficiales tiene unos valores mínimos. La educación no oficial o privada, puede tener unos costos altos de acuerdo con sus servicios y beneficios. En ambas instancias, oficial o privada se deben desarrollar los mismos programas curriculares básicos en los procesos de formación académica de los estudiantes.
Los cupos en las instituciones escolares dependen de la disponibilidad de planta física y dotación y del recurso humano encargado de atender las necesidades de los usuarios del sistema. El cupo se adquiere al matricularse, pero este se debe cuidar bajo dos condiciones: buen rendimiento y aceptable comportamiento. Estas exigencias de fácil cumplimiento se convierten en la mejor manera de seleccionar el personal con el cual se va a trabajar. Pero en bien de una sana pedagogía es importante aclarar que aquellos estudiantes de bajo rendimiento y bajo comportamiento pueden ser quienes en última instancia, estén necesitando más del sistema escolar, si es del caso, en instituciones especializadas.
La educación hace parte de la actividad familiar. Se educa en la cultura familiar, en la manera de hacer la vida y de actuar frente a ella, como grupo y como individuo; se aprenden rutinas, obligaciones, comportamientos sociales, se aprende a comer y a beber, a comportarse en la mesa y a comportarse con y frente a otros. La formación es un poco más externa aunque se complementa con lo educativo en lo referente a la instrucción. La formación se consolida en la preparación para responder a obligaciones sociales, se forma en la academia y en el compartir con el medio ambiente y el medio social y familiar.
El ambiente familiar debe ser el apropiado para desarrollar la actividad escolar. El estudiante debe tener sus espacios: su alcoba, su mesa o escritorio, sus útiles escolares y un ambiente de armonía que autorice a los padres hacer sus exigencias sobre rendimiento y comportamiento.
En el regreso al colegio está involucrada toda la familia, porque todo comienza a funcionar a partir de múltiples exigencias en cuanto a horarios, mínimas comodidades y un tranquilo ambiente que reclama el compromiso de madres, padres, hijas e hijos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario