martes, 24 de enero de 2012

UNA VIEJA RIVALIDAD

Los tradicionales enfrentamientos entre ciudades y regiones parecen tener raíces profundas en los vericuetos de la historia del mundo, por su ascendiente demográfico y la idiosincrasia de sus gentes, por su estructura geográfica y por sus indiscutibles relaciones de comercio y vocación de futuro.

En la Grecia antigua, Esparta la ciudad guerrera competía con Atenas, la ciudad del conocimiento. En el norte y el centro de América existía el mundo de los Mayas; en el sur, el mundo de los Incas(Los Quechuas); culturas que dejaron testimonio de su grandeza, por encima de las pretensiones de clérigos y conquistadores que las consideraban engendros del demonio, simplemente porque no se podía ser más y mejor que los europeos. 

No es atrevido pensar que los límites geográficos demarcaron la influencia en estas dos culturas, zonas de constante hostilidad, onerosas tributaciones, periódicas visitas para intercambio de mercancías y noticias de acontecimientos pasados y por pasar; y constantes episodios de guerra que reportaban grandes beneficios.

La conquista y colonización del territorio colombiano, realizada en dos frentes: norte y sur, puede ser otra de las razones lejanas de las diferencias entre ciudades. Una oleada de conquistadores entró por el norte de Colombia y otra entró por el sur. Entre conquistadores y colonizadores las frecuentes diferencias se presentaban por actuaciones y por prestigio, las mismas que pudieron influir en las relaciones de los asentamientos determinados en territorios de América. Jorge Robledo, fundó Cartago en zona Quimbaya, en las márgenes de los ríos Egoyá, Otún y Consota en 1553. Esta ciudad duró ciento cincuenta y cuatro años, cuando se trasladó al lugar actual a orillas del río La Vieja.

Allí la discusión es quién fue primero, porque aún Cartago conserva en sus archivos la historia de la ciudad y en sus calles el recuerdo de sus coloniales pobladores en casas y templos. Sus reliquias incluyen el original de una Virgen, supuestamente aparecida  en Pereira… o en Cartago.

El virreinato del Perú (1535) comprendía desde Panamá, hasta Chile y Argentina, con excepción de Brasil y Venezuela; en 1717 el Virreinato de la Nueva Granada abarcaba desde la Capitanía General de Guatemala hasta los límites con el Virreinato del Perú: Provincias de Santafé, Cartagena, Santa Marta, Maracaibo, Caracas, Antioquia, Guayana y Popayán, así como las audiencias de Quito y Panamá (ésta fue incluida años más tarde). De estos límites extensos, aún en 2010, quedan algunos problemas que recuerdan las antiguas fronteras y posesiones.

Los españoles conquistadores se apropiaron de la tierra y bienes de las comunidades indígenas. Terminada la independencia de España, los nuevos dueños del poder adoptaron nuevas reparticiones. Sistema de apropiación consecuente con las  interminables guerras civiles no declaradas,  que aunque posean otras denominaciones menos dolorosas para el alma nacional, nos aquejan desde los resentimientos eternos.

Durante los períodos siguientes de rebatiña por usufructuar el poder y en medio de la necesidad de sobrevivir, se fueron conformando ciudades de paso, asentamientos y posadas al lado de los caminos y en el cruce de los mismos  y ciudades centro de comercio, sede de universidades y de la administración de los territorios.

La nueva división política del territorio colombiano demarcó la primera separación conocida de intereses en nuestras ciudades: el Estado Soberano del Cauca y el Estado Soberano de Antioquia, establecieron límites en el río Chinchiná. La colonización antioqueña de fines del Siglo XIX  y comienzos del XX, penetró territorios del Estado Soberano del Cauca.

La vocación minera de los antioqueños, los empujó a la búsqueda de minas y tesoros indígenas muy abundantes: “guacas” o santuarios; desde donde surgieron muchos asentamientos, así el minero se vio obligado a convertirse en agricultor ante la necesidad de desarrollar una economía de subsistencia. La economía del país giraba en torno a la producción de caucho, tabaco, quina y colorantes; con centros recolectores y centros de comercio y mercadeo de acuerdo con las facilidades en las comunicaciones.

La punta de lanza de la colonización antioqueña se había centrado en Manizales y Santa Rosa de Cabal. Entre Santa Rosa y Pereira existía una zona de abundantes quebradas y pantanos que hacían dispendioso el tránsito: “A Santa Rosa o al charco”.  Por otro lado los antioqueños no eran bienvenidos al Cauca, allí eran considerados de malas mañas.

¿ÉRAMOS DIFERENTES?

Las diferencias entre las ciudades marcaron comportamientos específicos entre ellas. Un estudio que  nos muestre las causas de estas situaciones nos puede llevar a comprender nuestra razón de ser como pueblo organizado en un contexto específico de la geografía. En los precedentes de la historia de Pereira se encontró que la ciudad se vio convertida en frontera entre dos estados, Cauca y Antioquia, con alguna resistencia por parte de los caucanos. Las ciudades de Bogotá, Medellín y Popayán centralizaban el poder, la política y la cultura.

La nueva fundación de Pereira se realizó sobre las ruinas de la antigua ciudad: Cartago Viejo, una ciudad extraña que perduró durante 154 años en amplios terrenos y abundancia de agua, sal y fauna silvestre y de la cual se desconocen las causas reales de su éxodo a las riveras del río La Vieja. Este es el primer tema de discusión: ¿Quién fue primero: Cartago o Cartago Viejo (Pereira).

Los caminos del indio que cruzaban nuestra geografía fueron refrendados por las recuas de mulas encargadas de cargar mercancías y progreso. Pereira se encontraba y se encuentra en un ventajoso cruce de caminos lo que siempre ha favorecido su vocación comercial. Los caminos tomaban por el norte la dirección a Manizales, Antioquia y el norte del Tolima Grande, al oriente se conectaban con el camino nacional que pasaba por Salento, vía Honda y Bogotá y hacia el suroccidente por los caminos del Valle, que conducían a Popayán, Cali y Buenaventura.

Al lado de los caminos existieron varias posadas y una población cercana a los treinta habitantes, procedentes de Antioquia, Valle y Tolima, a quienes se tuvo en cuenta para la misa de la nueva fundación con excepción de las mujeres. Esta fundación fue presidida por el Presbítero Remigio Antonio Cañarte quien debido a su edad y aquejado de parálisis tuvo que ser traído en andas. Los asistentes en su mayoría eran vallunos y algunos tolimenses. Muchos años después, Pacheco, un personaje de la televisión manifestó que Pereira había sido fundada por Don Urbano Cañarete, en alusión posiblemente a una empresa de servicio urbano de buses de la ciudad: Urbanos Cañarte.

Hasta comienzos del Siglo XX, el territorio de la ciudad perteneció al Estado Soberano del Cauca y el hecho de que la población se considerara paisa, no es del todo acertado porque la colonización de esta parte del territorio estuvo a cargo de caucanos, tolimenses y antioqueños.

La actividad política se desarrollaba en todos los estados, para lo cual los caucanos eran un tanto contrarios a los intereses políticos de los antioqueños. Una de las guerras civiles tocó una zona de nuestro territorio y en la vereda de Laguneta se dio un poco conocido enfrentamiento entre las huestes rivales durante la guerra de los mil días.

Como Manizales y Pereira tenían intereses políticos opuestos y el país reclamaba reducir el centralismo desde la creación de entes territoriales que facilitaran la administración del inmenso territorio nacional, el General Rafael Uribe Uribe elaboró el Proyecto para la creación de la Provincia de Robledo con capital Pereira. Simultáneamente y ante la propuesta alterna de creación de departamentos, la dirigencia manizalita logró la creación del departamento de Caldas (1905) con capital Manizales, contando con los poblados más cercanos correspondientes a los departamentos de Antioquia, Tolima y Cauca, derrotando las aspiraciones de Pereira. 

Se desconoce la respuesta de la clase dirigente de la Pereira de entonces ante esta decisión, refrendada por el Presidente General Rafael Reyes. “… Y fundaron en Colombia, a golpes de tiple y hacha, una mariposa verde que les sirviera de mapa…” (Luis Carlos González Mejía).

Las prerrogativas de toda ciudad capital consistían en la centralización administrativa y de recursos; creación de una licorera departamental (Industria Licorera de Caldas), una lotería, que tomó el nombre de la capital (Lotería de Manizales) ambas entidades  debían proveer recursos para la salud y la educación de la región. La ciudad capital podía crear una universidad y ofrecer programas de formación para atender las necesidades locales y regionales (Universidad de Caldas), además, los Ferrocarriles Nacionales determinaron la creación de un ente administrativo operativo: el Ferrocarril de Caldas.

APARECIERON LOS PROBLEMAS

Los problemas no se dejaron esperar: la centralización de la educación, las rentas, los impuestos y la desigual distribución a los municipios del sur del departamento en las partidas para salud, educación y obras públicas.

La lotería de Manizales se justificó como ente municipal  que básicamente beneficiaba al norte de Caldas, parte de cuyos recursos fueron invertidas en la construcción del teatro Los Fundadores, uno de los mejor dotados de Latinoamérica.

Las condiciones ambientales determinan unos estados de alma muy particulares, tema este de estudio de sociólogos y expertos en comportamiento humanos. La tierra fría produce un tipo especial de ser humano introvertido, recogido en la búsqueda de calor, apático y concentrado en sus cosas, pensador, intelectual nato. La tierra templada produce otro tipo de individuo, extrovertido, dicharachero, hiperactivo, fiestero y un poco más libre. Cosas que diferencian nuestra ciudades vecinas.

Dentro de las diferencias de vida, de estilo y de administración de recursos surgieron los enfrentamientos de lemas y consignas:
-       “El que de Pereira se va a Pereira vuelve”; “Así no vamos a ningún Pereira”;
-       “Manizales, la ciudad de las puertas abiertas VS Pereira, la ciudad sin puertas”.
-      -Un pasodoble muy español que canta a “Manizales del alma” VS un bambuco con los cantares del mestizaje: “Pereira la querendona trasnochadora y morena”.

Los lemas llegaron hasta la ofensa, tocando lo más noble de la ciudad, como son sus mujeres:
-      Pereiranas sordas y la consabida réplica: Manizaleñas biscas.

Cabe anotar que una mujer nacida en Pereira, Luz Marina Zuluaga, fue Miss Universo, la única que ha tenido Colombia. Como residía en Manizales, solamente en 2008 aseguró en una entrevista radial su verdadero origen.

Mucho antes de la fama bien lograda de las Ferias de Manizales a imitación de las ferias españolas, tuvo Pereira unos Carnavales auténticos, muy famosos conocidos desde 1936, a los cuales acudían personajes de todo el país.

 En el deporte, el Sporting Pereira se jactaba de haber sido la cantera de la Selección Colombia. Los partidos de futbol entre los equipos de Manizales y Pereira, aún generan enfrentamientos a piedra. A la entrada y salida de Manizales a Pereira y de Pereira a Manizales nunca falta la piedra; los equipos de Pereira, además, enfrentaban en su paso por Santa Rosa una lluvia de huevos.

En el ciclismo se creó una verdadera polémica sobre el lugar de origen de Rubén Darío Gómez, cuando ganó la Vuelta a Colombia. El ciclista residente en Pereira, parece haber nacido en Santa Rosa de Cabal.

Desde siempre, Pereira se ha proyectado dentro de su vocación comercial, para beneficio de la región; inicialmente en los productos del bosque tropical como caucho, quina y colorantes y posteriormente como centro de comercio del café.  El auge del comercio siempre trae consigo cierto tipo de inmigrantes ocupados en actividades de rebusque y prostitución. Fama que recorre el país de acuerdo con el tipo de bonanza, como en el caso del auge del carbón en el Cerrejón, el auge de la caña en el Valle del Cauca y muy posiblemente en la bonanza del oro en el norte del Tolima y por supuesto, la bonanza cafetera que benefició a Pereira. Esta situación fue aprovechada desde el humor negro y perverso de los manizalitas para denigrar de la “mujer pereirana”.
Los santarrosanos, aliados fieles en el malestar de los manizaleños, en algún momento de su furia antipereirana proyectaron la construcción de la vía “el guayabo”, que comunicaba con el Valle, para evitarse el paso por Pereira.

 Manizales siempre se proyectó como una ciudad académica, hasta se llegó a hablar de la cultura grecocaldense, de los “juegos florales” en la poesía y la oratoria y por el efecto de escritores, pensadores y oradores de gran importancia sobre las letras y la vida nacional, con el apoyo de un periódico de enorme reconocimiento: “La Patria”.

El tipo de individuo manizalita, llamado “azuceno”, mostraba el ascendiente de clase, familia, casta y apellido. Una cultura conservadora que ostentaba la riqueza del cafetero y la bendición sempiterna de la iglesia. Allí se era de mejor familia, la más culta y la más sana, el resto estaba de Chinchiná para abajo, salvando a Santa Rosa de Cabal, considerada una Vaticano del partido Conservador y heredera del buen nombre y distinción de los manizaleños.

Los recursos públicos centralizados y su distribución en el desarrollo de la educación y la cultura. La construcción del teatro de Los Fundadores. El comercio y las oleadas migratorias, hicieron parte de las denominaciones, fruto del resentimiento. Los padrinos políticos de los manizaleños pululaban en el partido Conservador, de influencia en la zona agrícola; y de los pereiranos, en el partido Liberal, de influencia en las zonas comerciales e industriales.

Las rivalidades políticas, los intereses políticos y las dificultades de entendimiento, fueron generando necesidades de separación. La situación de la salud era difícil y los recursos para ella dependían de las loterías. Ante esta situación la Lotería de Manizales apoyó la construcción a muy altos costos, del Teatro Los Fundadores, lo que disgustó a la dirigencia pereirana.

A pesar de la situación con los recursos públicos, Pereira utilizó un arma que siempre le dio resultado: el civismo. En esta forma se construyeron el Hospital San Jorge, el Aeropuerto Matecaña y la Villa Olímpica, obras en las cuales participaron todos los pereiranos de la época. El cordón umbilical de la región era el Tren de Caldas dependiente de los Ferrocarriles Nacionales de Colombia. La tarea consistía en romper ese cordón, levantando los rieles. Nunca más volvieron a cruzar los trenes por los pueblos de Caldas. Se recurrió al uso de la carretera.

Armenia logró desde la actividad de su clase dirigente, separarse de Caldas, con la creación del Departamento del Quindío. Posteriormente lo hizo Pereira con la creación del Departamento de Risaralda.

La pérdida para la región fue enorme y los análisis apuntan a que fue causada por las pésimas administraciones del Departamento de Caldas, una clase dirigente que no alcanzaba a mirar más allá de sus prejuicios políticos y religiosos y de sus personales intereses.

De toda esta historia aún quedan resentimientos, por el curso que han tomado las regiones y el avance en su desarrollo, sin embargo siempre nos lamentamos porque aquella separación no era necesaria y se trata de amarrar ese pasado con denominaciones que parecen surgir de las nostalgias de los administradores públicos cuyas actuaciones precipitaron la división, desde el recuerdo de “El Viejo Caldas” y rematando con aquello que nos hizo grandes: “El Eje Cafetero”. 

4 comentarios:

  1. Excelente panorama! Soy Antioquena, y da tristeza ver ésta real rivalidad.
    No creo que el problema sea el querer ser independientes, pues así lo hizo Caldas de Antioquia en su momento, y así lo quiere actualmente Antioquia de Colombia.
    Perdonen mi ignorancia, ¿y por ello hubo o hay rivalidad entre Caldas y Antioquia?
    Lo triste es el rencor y el resentimiento que quedaron en este proceso de separación entre pueblos hermanos (Manizales vs Pereira).
    Personalmente Yo si lo he percibido. Cambió la imágen que yo tenía de pueblos de colonización Antioquena... Si antes hubo una cultura paisa, esta se extinguió, al menos en Pereira.
    A la final producto de intereses económicos y de poder...

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  2. Excelente panorama! Soy Antioquena, y da tristeza ver ésta real rivalidad.
    No creo que el problema sea el querer ser independientes, pues así lo hizo Caldas de Antioquia en su momento, y así lo quiere actualmente Antioquia de Colombia.
    Perdonen mi ignorancia, ¿y por ello hubo o hay rivalidad entre Caldas y Antioquia?
    Lo triste es el rencor y el resentimiento que quedaron en este proceso de separación entre pueblos hermanos (Manizales vs Pereira).
    Personalmente Yo si lo he percibido. Cambió la imágen que yo tenía de pueblos de colonización Antioquena... Si antes hubo una cultura paisa, esta se extinguió, al menos en Pereira.
    A la final producto de intereses económicos y de poder...

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  3. Anonimo o bueno anonima ya que tus palabras dicen que eres una bella dama yo como paisano tuyo ps tambien soy Antioqueño. Tengo la oportunidad de conocer las dos ciudades y pues estoy de acuerdo contigo en algunas cosas no en todas yo la rivalidad entre Manizales Medellin para ser especificos no la percibi. Mas facil diria que Pereira se alejo de sus rasgos Paisas para obtar una cultura mas Vallecaucana bueno en fin.Opinando respecto al tema me parece absurdo la Rivalidad entre Manizales y Pereira ya que si ellas unieran fuerzas con su otra hermana Armenia formarian un eje urbano muy potencial e importante para nuestro pais. En mi opinion deberian de dejar la rivalidad yo no puedo opinar sobre Armenia porque no lo conozco pero puedo hablar de Manizales y Pereira y me parece que la que traiciono sus raíces cafeteras fue Pereira.

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  4. Anonimo o bueno anonima ya que tus palabras dicen que eres una bella dama yo como paisano tuyo ps tambien soy Antioqueño. Tengo la oportunidad de conocer las dos ciudades y pues estoy de acuerdo contigo en algunas cosas no en todas yo la rivalidad entre Manizales Medellin para ser especificos no la percibi. Mas facil diria que Pereira se alejo de sus rasgos Paisas para obtar una cultura mas Vallecaucana bueno en fin.Opinando respecto al tema me parece absurdo la Rivalidad entre Manizales y Pereira ya que si ellas unieran fuerzas con su otra hermana Armenia formarian un eje urbano muy potencial e importante para nuestro pais. En mi opinion deberian de dejar la rivalidad yo no puedo opinar sobre Armenia porque no lo conozco pero puedo hablar de Manizales y Pereira y me parece que la que traiciono sus raíces cafeteras fue Pereira.

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