martes, 20 de septiembre de 2011

UN HOMBRE DE PAZ

“De la cuna a la tumba es una escuela; por eso lo que llamamos problemas, son lecciones”. (Facundo Cabral).-

Se ha callado el cantor y se ha callado la vida. Se ha callado el cantor porque morirse en cualquier país de América Latina o del mundo en circunstancias trágicas parece una constante. El mínimo respeto por la vida no hace parte de una transacción cómoda con los traficantes de la muerte, simplemente porque la vida es tasada en dinero y el precio depende del personaje o de la necesidad de su silencio.

Se ha callado el cantor porque impera la ley del más fuerte, se vive el desorden social y sobrevivir parece congruente con  aceptar, no contradecir, callar, no ver, ensordecer.  Cuando mueren los hombres de paz, el mundo se entristece y si esta muerte tiene visos de tragedia y posiblemente de equivocación, el mundo se conmociona.
 
Desde esos espacios de la tragedia se ha visto desfilar a políticos de renombre, apóstoles, educadores y gente buena del común. Uno de los poetas de la paz  ha sido asesinado recientemente. Un hombre comprometido con la misión de divulgar la palabra, cantar la palabra para ser leído y escuchado.

“No hagas nada por obligación ni por compromiso, sino por amor. Entonces habrá plenitud y en esa plenitud todo es posible y sin esfuerzo, porque te mueve la fuerza natural de la vida…”-

Muchos cantantes y poetas mueren fusilados, encarcelados o en el mundo del exilio, por diversas circunstancias ideológicas o sociales. Siempre son recordados Federico García Lorca, Víctor Jara y John Lennon.

Los pormenores de la vida de Facundo Cabral, corresponden al destino de muchos niños latinoamericanos: un padre que abandona el hogar donde hay tres hijos, una madre heroica que enfrenta su problema y construye el futuro de la familia y unos niños que tratan de actuar en un mundo de hostilidades entre el abandono, la miseria y la trashumancia.

-      “Gracias a la soledad me conozco… algo fundamental para vivir”-.

La protesta que un día se vuelve canción surge al encontrarse con estas circunstancias difíciles, la lucha por la supervivencia, la ausencia de un modelo de autoridad lo convierten  en visitante habitual de los reformatorios; y en otro momento de la vida, del exilio.

“La vida no te quita cosas: te libera de cosas… te alivia para que vueles más alto, para que alcances la plenitud”-.

En uno de esos momentos de iluminación conoce a Simeón, un viejo vagabundo que le presenta al amigo Dios.

“Recuerda: Amarás al prójimo como a ti mismo… Reconcíliate contigo, ponte frente al espejo y piensa que esa criatura que estás viendo es obra de Dios, y decide ahora mismo ser feliz, porque la felicidad es una adquisición”-.

Facundo Cabral emprende un camino que lo llevará a conocer países y culturas, porque su poesía canta la lucha personal, los anhelos de su pueblo, de todos los pueblos. Su poesía y su canto, su protesta, no agradan al régimen de su país:

“Haz sólo lo que amas y serás feliz. El que hace lo que ama está felizmente condenado al éxito que llegará cuando debe llegar, porque lo que debe ser, será y llegará naturalmente”-.

Esa palabra lleva la marca de la entereza, la lucha por la supervivencia y el recuerdo de las carencias:

“Dios te puso un ser humano a cargo y eres tú mismo, debes hacerte libre y feliz. Después podrás compartir la verdad verdadera  con los demás”-.

La muerte hace parte de su agenda como posibilidad, continuidad y compromiso. Posiblemente en el momento final entiende que no está en un lugar equivocado, sino que es la forma escogida por el destino, para el llamado:

“No perdiste a nadie: el que murió simplemente se nos adelantó, porque para allá vamos todos. Además lo mejor de él, el amor, sigue en tu corazón”-.

Paz en el recuerdo del cantor y paz en la canción callada.



EMPEZAR DE NUEVO.
Facundo Cabral

Esta es la canción que canto cada mañana al despertar, para agradecerle al Cielo, la gentileza de un nuevo día, de una nueva oportunidad.
Porque siempre se puede empezar de nuevo,
En una eternidad siempre se puede empezar de nuevo,
Y esto es tan cierto como que el paraíso no está perdido sino olvidado.
           Este es un nuevo día, Para empezar de nuevo, Para buscar al ángel, Que me crece los sueños. Para cantar, para reír, para volver a ser feliz Bis
Todos nacemos con un ángel de la guarda, Pero pocos lo conservamos, hay quien prefiere un sicoanalista.
Todos tenemos una conciencia, Pero pocos la escuchamos, hay quien prefiere la televisión.
Todos somos ricos, es decir hijos de Dios, Pero pocos lo sabemos,
Perdona hermano que yo no entienda que no seas feliz en tan bello planeta, que hayas hecho un cementerio de esta tierra, que es una fiesta.
Tienes un corazón, un cerebro, un alma, un espíritu, Entonces como puedes sentirte pobre y desdichado.
En este nuevo día, Yo dejaré al espejo, y trataré de ser, Por fin unhombre nuevo, de cara al sol, caminaré, y con la Luna, Volaré.

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