EL TRABAJO
Trabajo
es toda actividad humana encargada de producir efectos sobre la naturaleza. El
hombre es el único animal con hábitos de trabajo orientados a la producción de
bienes y servicios.
Existe
un gran número de teorías sobre el tema: los textos bíblicos, enfrentan el malentendido del paraíso (en una
situación en la cual hay desigualdad de condiciones), con una obligación para
los seres humanos: “ganar el pan con el sudor de la frente”: Desde este momento
se habla del “trabajo como castigo”.
El
problema se empieza a resolver desde una división de actividades entre dos
hermanos rivales, uno dedicado a la agricultura y otro dedicado a la ganadería.
Como se conoce, el problema de las ofrendas en este caso particular terminó en
tragedia.
Posteriormente
Federico Engels descartando las teorías de tipo religioso determina que el
trabajo es una de las bases de la evolución humana y lo plantea en su obra “El
papel del trabajo en la transformación del mono en hombre”, allí se define
igualmente que desde el trabajo aparece el lenguaje. Nos ubicamos, entonces,
entre dos interesantes posiciones: o es un castigo causado por la desobediencia
o es el fruto de la necesidad humana de trascender.
Para que
exista trabajo se requieren unos elementos básicos: una materia prima
predispuesta para que sobre ella se realice un proceso de transformación y la
actividad humana que es la encargada de obtener un producto final que tiende a
satisfacer una necesidad.
Las
relaciones entre instrumentos de trabajo, medios de trabajo y procesos de
transformación que tienen como base el trabajo del ser humano, han generado
todo tipo de estudios que han alimentado la microeconomía y la macroeconomía,
desde la sola perspectiva de los conceptos de propiedad y de la denominada
mercancía fuerza de trabajo.
Al
considerar la actividad humana como castigo, se tiene en cuenta la acepción
tradicional: el trabajo es una respuesta a la desobediencia del ser humano que
al subestimar el ocio de su estado inicial pretende suplantar los roles de la
divinidad, desconociendo la autoridad suprema, colocándose desafiante ante ella
y recibiendo toda una carga de males que inciden en el trabajo y las
enfermedades.
Este
aspecto teológico de la actividad laboral y la consecuente división del
trabajo, división de la sociedad en clases y división en roles morales (buenos
y malos); son fuertes elementos que
pretenden mostrar las incongruencias del trabajo con el ser humano: no es apto para el trabajo, ni
corresponde a él en la medida que los mecanismos sociales no se impongan para
hacerlo responder.
Surgen
dos conceptos dignos de analizar: el trabajo como imposición el trabajo como
una actividad liberadora.
-NLA-
No hay comentarios:
Publicar un comentario