UNA MUJER EN EL BULEVAR
DE LOS SUEÑOS ROTOS
Vivir en un
país del tercer mundo para procurarse una vida independiente, luchar contra lo
establecido y trazar los propios caminos en una metrópoli envolvente, es tarea
difícil y más si quien pretende enfrentar estas situaciones es una mujer,
obligada a confrontar un machismo generalizado y un sinfín de convenciones
sociales fluctuantes entre la hipocresía, el desparpajo, la beatería y el
canibalismo moral.
María Isabel Anita Carmen de
Jesús Vargas Lizano, conocida como Chavela Vargas, llegó una vez a ese mundo, a sorprender con paso firme a toda
una generación, con su voz grave y su
canto lastimero y rasgado. Escogió enfrentar su realidad, cuando sus padres se
divorciaron - impronta de soledad fortalecida por un vivir sin respuestas y una
enfermedad (la poliomielitis) que entró a terciar en su destino -.
La huída de su
país le alcanzó para llegar al México postrevolucionario, en el momento en el
cual empezaban a cicatrizarse las heridas dejadas por la revolución y se
trabajaba en la tarea de las reconstrucciones. En circunstancias tan difíciles,
Chavela se procuró sobrevivir trabajando en diversos oficios y cantando en
calles y bares de negada reputación. Muchos años después llegaría José Alfredo
Jiménez, su ángel protector, para sacarla del anonimato y proyectarla como una
de las voces femeninas más destacadas de México.
El tradicional
machismo mejicano no representó obstáculo para que Chavela Vargas interpretara
la canción ranchera, reservada hasta entonces para las voces masculinas.
Procuró que su elección fuera respetada en los círculos del arte lo mismo que
sus hábitos de vida: vestir como hombre, fumar tabaco, beber mucho licor,
llevar pistola y completar su atuendo con un poncho rojo. Por su condición particular, no
se le permitió actuar en televisión o teatros públicos; lo hizo en pequeños
locales, convirtiéndose en una “figura de culto”. Aquella inquilina del bulevar
de los sueños rotos, como solía llamarse, acostumbraba cantar sola, acompañada con dos guitarras.
Joaquín Sabina dijo de su estilo “¿Quién pudiera reír como llora ella?”…
“Compartimos la pasión por la música, la garganta
permanentemente carrasposa, la devoción por las bebidas alcohólicas y, sobre
todo, el gusto por las damas”. Para Pedro
Almodóvar el Director de Cine español, Chavela, junto con Bola de Nieve y Edith Piaf
eran las tres voces dramáticas del siglo
veinte: "Desde Jesucristo, nadie ha abierto
los brazos como ella".
Con los
versos del asturiano Alfonso Camín nació “Macorina”. Canción de combate de la
guerrilla centroamericana. Vivió en casa de los pintores Diego Rivera y Frida
Kahlo; y alternó con figuras notables, como el músico Agustín
Lara, el pintor Pablo Picasso, los escritores Nicolás Guillén, Carlos
Fuentes, y Carlos
Monsiváis y las princesas Grace Kelly y Soraya. Incursionó en el cine y debutó con éxito en el
Carnegie Hall de Nueva York y en el Olympia de París, santuarios a los cuales
aspiran llegar las figuras más representativas del espectáculo.
Después de un silencio de veinte años, recuperada de
su alcoholismo, reapareció en Sevilla. Recordaba
sus soliloquios con Federico García Lorca, en las noches de luna y en las
mañanas con el cerro El Chalchi, de Tepoztlán.
En los últimos años alternaba sus visitas
a las playas de Nicoya (Costa Rica) y a
ciudad de México. En este año, presentó en España sus memorias y el disco que dedicó a Federico García
Lorca: "La luna grande".
Convencida de los achaques de la edad y la
proximidad del encuentro con la Catrina, manifestó: "Así soy yo: voy a
detener mis pasos una mañana temprano, o un atardecer, como quiera, no me
cuesta"… “Decir ¿Adiós? ¡Noo!, nunca se dice adiós, se dice: ¡Te amo!”.
Chavela Vargas una de las más notables voces de la música popular
latinoamericana; cumplió su misión en este mundo y partió sobre el viento tenue
de los primeros días de agosto, los mismos que arrullan los cantos y el baile
de las cometas multicolores. Nos
dejó el recuerdo de un extraordinario ser
humano que vivió… a su manera.
----------------------------------
NOTAS
ADJUNTAS:
* Marianne Ponsford, escribió
una crónica, el. Jueves 30 de junio de 2011: “La resurrección de Chavela
Vargas”.
* Chavela Vargas se levantó una mañana: “En lo único en que
pensaba era en que la cantina estaba cerrada. Salí a la puerta de la casa y por
el empedrado venía un arriero. Ay amigo, no tendrá usted un tequilita, le
pregunté”. Y él, con cara de pena, le pasó una botella. El cuerpo le reverberó.
Habían pasado casi veinte años desde su último concierto. * “Pasé veinte años
borracha y la gente se olvidó de mí”.
*Mercedes
Sosa dijo: “Si alguien pasa por México, que ponga una rosa de mi parte en la
tumba de Chavela Vargas”, pensaba que había muerto. Muerta en vida, ahogándose
en tequila, sin voz, y tan pobre, que vivía en un cuartito en Aguatepec.
*Con José
Alfredo Jiménez y Jorge Negrete, iba, pistola en mano y a caballo, por plena
Avenida de Insurgentes en Ciudad de México.
Saltaba la tapia de la casa presidencial a medianoche, para echarse unos
traguitos con el presidente.
*Dicen
que mató a un hombre y pasó un tiempo a la sombra.
*Tuvo el
primer Jaguar E type que conoció México. Lo estrelló contra un árbol en la
carretera México-Cuernavaca, se arrancó la piel desde la raíz del pelo hasta
dejar al descubierto casi todo el cráneo.
*Fue la
primera mujer en ponerse pantalones en el país, y en declarar públicamente que
no le gustaban los hombres. Se enamoró de Grace Nelly. Se enamoró de la
princesa Soraya. Dicen que sus amores no fueron tan mal correspondidos.
*Vivió en
casa de Diego Rivera y Frida Kahlo, antes de la muerte de Frida en el 54.
*Estuvo
en Cuba con el poeta Nicolás Guillén, y allí nacieron los versos de “Ponme la
mano aquí, Macorina”, con música de Alfonso Camín. Otra versión considera que
tanto la música como la letra son del asturiano Camín. Canción escuchada por
los guerrilleros centroamericanos en los años sesenta.
*Un día
un periódico mexicano anunció por primera vez una noche de eclipse de luna, y
Chavela lo vio, desde un paracaídas.
* “Yo he
ganado dinero para comprarme un mundo más bonito que este. Pero todo lo aviento
porque quiero morirme como muere mi pueblo”.
*Recuerda
de Colombia al presidente López Michelsen, ella cree recordar que pasó una
noche borracha, cantando con el señor presidente debajo de una mesa en el Hotel
Tequendama. * López Michelsen vivió en
México y se emparrandaban juntos.
*“Ay, el
alcohol. El alcohol te hunde en unas profundidades espantosas. Mi vida estuvo
sembrada de estrellas… y yo me empeñé en los guijarros y las caídas”.
*Logró un
pequeño contrato en “El hábito”. “En las mesas los clientes estaban todos
borrachos. Gritaban cuando Chavela cantaba, comían y hacían ruido, aquello era
un espectáculo triste. El editor Manuel Arroyo se le metió al camerino y,
entequilado como la ocasión merecía, se hincó de rodillas y le dijo: “Chavela,
vente a España. Vente que allá sí te quieren”.
* La mítica
residencia de estudiantes, donde habían vivido Lorca y Dalí en los años veinte,
la alojó durante lo que vino a ser una de sus muchas estancias en Madrid.
*El
director de cine Pedro Almodóvar adoraba a Chavela; junto con Bola de Nieve y
Edith Piaf la consideraba una de las tres voces dramáticas del siglo veinte.
* Durante
la dictadura franquista, la gente escuchaba a escondidas las canciones de
Chavela, prohibidas por él régimen.
*Chavela
siempre canta acompañada de dos solitarias guitarras. Así salió aquella noche
de octubre del 92 al escenario desnudo, con su pelo completamente blanco, con
su huipil negro y rojo, con su intensa mirada de culebra, y abrió los brazos.
“Tú me pediste amor y yo te quise, tú me pediste mi vida y te la di. Si al fin
de cuentas, te vas, pos anda y vete queee laaa tristeza me lleva igual que a
ti”. “Gracias, amigos. Gracias por estar todavía aquí. Porque ¿Qué amante
espera veinte años?”
*La
invitaron al Festival de Edimburgo y de Montraux.
*“La vida
es bellísima, pero la muerte también es hermosa. Yo he dicho muchas veces que
voy a ir a mi propio velorio, pero a burlarme de mí. La verdad, yo no creo en
la muerte… La muerte siempre ha andado conmigo, (y empieza a canturrear)… la
muerte cantando por toditas las cantinas…, en qué quedamos, pelona, ¡me llevas
o yo te llevo!” “Es un poco ridículo, el negro es un color muy elegante, muy
bonito para los cocteles, pero la muerte no tiene ningún color. Si acaso, su
color puede ser el amarillo, el de la flor cempazúchil, esa que revienta el
primero de noviembre a las doce de la noche… Yo no sé por qué a alguna gente le
duele tanto la muerte, porque ¿qué duele más, una muerte o perder un amor? A
veces uno piensa, yo prefiero que ese esté muerto a que me traicione”.
*“Yo soy
una de esas gentes que prefieren amar a que la amen. Pero uno tiene que dar las
gracias porque lo quieran. Ay, qué difícil es el amor. Es más fácil que a uno
lo dejen que tener que dejar a alguien. Yo he llorado más por tener que alejarme.
Para mí, un hombre que llore es muy valiente. Y una mujer para llorar tiene que
ser muy mujer. Lloramos porque nos arden los ojos, por el humo del cigarro. O
quizás por el rimmel, pero nadie sabe cuándo una mujer llora de verdad. Son de
otro color las lágrimas. Es un collar de lágrimas, de lágrimas blancas, lo que
echas pa’ fuera”.
*Dio dos
conciertos soberbios, a finales de julio del 93 en la Plaza del Rey, una de las
más bellas de toda Barcelona, encerrada bajo los altos muros del histórico
Salón de Tinell, de la iglesia de Santa Ágata, y de los Palacios de Llonctinet
y Padellás, pero con un rectángulo de cielo negro de verano desgajándose a
horcajadas desde arriba. La noche del segundo concierto cantó como nunca, y
ella dice que fue porque la magia del lugar la embrujó.
*Cumplió
el sueño de su vida: ir a París, a cantar en el Olympia, en julio del 95. A
pararse en el sitio exacto donde había estado Edith Piaf. *Logró otro sueño;
construirse una casa en “La isla”, un pequeño caserío playero cerca de San
Joaquín de Flores en su Costa Rica natal, donde vive aún su hermana y única
pariente viva.
*Hace dos
años dio un concierto en el Teatro de Bellas Artes del D. F., al que asistió
todo el México dirigente. Le entregaron las llaves de la ciudad.
*Joaquín
Sabina le había escrito su mejor canción.
Almodóvar hablaba de ella sin cesar. Desde García Márquez hasta Isabel
Preysler hacían cola para cenar con ella en Madrid en casa de la diseñadora
Elena Benarroch.
*¿Adiós?
Noo, nunca se dice adiós. Se dice: Te amo. –
*Chavela Vargas fue la La artista mimada de Ana
Belén y Aute. Joaquín Sabina le cantó: "las amarguras no son amargas,
cuando las canta Chavela Vargas".
**La niña que nunca jugó con muñecas, se levantaba
de noche a buscar serenatas, montar a caballo en pelo y mirar el río. *Enfermó
de la vista y cuando iban a secarle los ojos con nitrato de plata la sanó un
indígena; los indios -que también le curaron la poliomielitis- son, al decir
suyo, los únicos seres puros que quedan. *Chavela habla de una infancia
infeliz: "A mis abuelos no los conocí y a mis padres más de lo que hubiese
querido. Tuve cuatro hermanos y puesto que he de decirlo casi todo, lo diré:
mis padres no me querían (..) Cuando mis padres se divorciaron me fui con mis
tíos que Dios los tenga en el infierno".
*Adolescente, viajó a México donde llegó a
desempeñar distintos oficios, de criada a vendedora de ropa para niños. Su voz
recia recorrió el territorio mexicano y llenó los antros de la noche azteca: El
Otro Refugio, El Blanquita, El Patio, La Taberna de El Greco”.
*En los 50 hace una temporada en el Champagne Room
de La Perla, en Acapulco, donde asiste todo Hollywood. Canta en la boda de la
actriz Elizabeth Taylor con el productor Mike Todd, conoce a Rod Hudson, Grace
Kelly y Ava Gardner.
*De la revolución mexicana; entona los corridos
"Juan Charrasqueado" y "Simón Blanco", que la consagran con
el gran público. Se codea con el compositor Agustín Lara, la poeta Pita Amor,
el pintor Diego Rivera, el escritor Juan Rulfo, el cantante Pepe Jara. Admira a
José Alfredo Jiménez.
*Chavela, señaló entre sus amores a la pintora Frida
Kahlo. "Se dieron cuenta de que yo
era homosexual desde muy niña". Muchos utilizaban el término
"rareza": lo que duele no es ser homosexual, sino que lo echen en
cara como si fuera una peste".
*Aplaudida en el Olympia de París, ovacionada en el
Palacio de Bellas Artes de México y distinguida en España por la Universidad de
Alcalá de Henares como Excelentísima e Ilustrísima Señora ("nunca me
habían dado un título como ser humano"). Una calle del pueblo español de
Burgos lleva su nombre.
*Reconoció su gusto por el tango y las canciones de
Yupanqui, en especial el tema "Preguntitas sobre Dios".
-NLA-